miércoles, 19 de noviembre de 2008

Fragmentaria



Su vida estaba formada prácticamente por muchos pedacitos. Pedacitos azules de cielo que veía entre los edificios, cuando viajaba para ir al trabajo; pedacitos de charlas que mantenía con los clientes del negocio que atendía -desde triviales estados de tiempo hasta las más fascinantes inquietudes acerca del ser, de la nada, o de la ropa que es talle 35 pero parece para anoréxicas-;pedacitos de anhelos, de aspiraciones, porque ya iban cuatro carreras que empezaba y abandonaba, comenzando por Derecho para ingresar en el maravilloso mundo del Diseño,dejarlo para tramitar una fugaz pasada por Sociología- en qué estaría pensando-, para arribar en la momentanea carrera de Conservación y Restauración de Arte.


Fragmentos, para usar una palabra más fina. Esbozos de cosas que al final no son. O que son una parte del todo. Nada está completo.


Ella era fragmentaria. No sólo por no estar completa, sino porque la completud, si se alcanza, se alcanza, como leería ella en un cuento de Borges, en el instante en que se sabe quién se es.




Ella era. Pero no lo sabía. Tampoco se lo cuestionaba. Y así pululaba por la vida.




Una noche, la fragmentaria se encontró consigo misma, ante el espejo, en medio de un derrame inútil de lágrimas y cursilerías dramáticas típicas de ella. Y dijo basta.



¿Quién puede decir por qué?




jueves, 30 de octubre de 2008

Pa' no perder costumbre...

... fragmentos acerca de Poe, para el que leyó, para el que no pero quiere, para el que quiera opinar acerca de esto porque le pasó, lo soñó, lo vislumbró, lo intuyó, lo leyó en otro, lo escribió por sí solo, o lo que fuere... *



(...)Si la muerte es un camino sin retorno, nada más horroroso que el hecho de que se viole esta ley natural. No importa la certeza; tan solo la incertidumbre ante el más allá ya es un factor que permite generar esa sensación de que hay algo que puede manifestarse, algo que podemos saber acerca de la muerte, algo que, por ser nuestro propio fin, no deberíamos saber (...)


(...)Sabemos que la muerte es parte de la vida, estamos concientes de que esa es la ley de la naturaleza, y por ende, lo que más tememos es esa alteración a la naturaleza, esa sonrisa del muerto que manifiesta que hay una línea desdibujada y ambigua entre los vivos y los muertos, que hay ciertas manifestaciones de desordenes antinaturales, porque hay una alteración en el curso del ciclo vital. Lo siniestro (...) no está en la finalización de la vida sino en la posibilidad de que se pueda desafiar la ley natural, de que haya una brecha por la que ingrese un conocimiento que como seres vivos no estamos en condiciones de adquirir. Es esta alteración de la ley natural lo que genera el horror, y es esto lo que representa Poe al escribir historias acerca de entierros prematuros o apariciones de muertos (...)


(...) Lo siniestro en Poe es la posibilidad de que sea lo que no pueda ser, de que suceda lo que no puede suceder, de que sonrían los muertos y de que se entierren a los vivos (...)


(...)Lo más terrible que puede experimentar el hombre, lo más siniestro, es la experiencia de ser enterrado vivo; es, para ampliar el concepto, la experiencia de una línea entre la vida y la muerte que se va desdibujando, cuyos límites se van haciendo cada vez menos definibles. Es la experiencia de lo contrario a la naturaleza. Y Poe ha demostrado ser capaz de captar perfectamente la visión horrorosa que se expresa en una antinatural sonrisa de los muertos(...)**


*la posta: son fragmentos de un tp que tuve que hacer de Poe. Y salieron cosas mas o menos, y otras que sirven para pensar y refutar y repensar y rerefutar y etc. Y además justifico mis ausencias bloggeras mostrando lo que hago cuando no posteo...
**las evidentes repeticiones semánticas y nocionales entre fragmento y fragmento se deben a que obviamente están sacados de un contexto más amplio... no es que me la pasé hablando de lo mismo todo el tp... ¿o, ahora que lo releo...si?muchas cosas se van retomando para ir rehilando y fundamentando... mmm. en mi cabeza suena ahora la misma palabra que en la de ustedes: ITERATIVO. Bueno, igual tiene un final feliz: aprobé.
***asteriscos perdidos(porque no vienen de ningun asterisco anterior): lo de citarme a mi misma es patético pero el motivo para hacerlo es más patético: no hay originalidad en el aire, ni tiempo para postear algo nuevo...

miércoles, 15 de octubre de 2008

Prosaiqueces, para empezar una mitad de semana anticulturosa



¿Por qué en los dibujitos, cuando a las momias les sacan todo el vendaje, no queda nada, si todos sabemos que debajo de la mortaja hay un cadaver embalsamado?
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Una vez, como a los 11 o 12 años, a mí se me había ocurrido algo: pensaba que estaría bueno enterrar un papel que dijera que, cuando se inventara la máquina del tiempo -evidentemente, para mí era un hecho que necesitaba simplemente la concresión de una tecnología avanzada-, volvieran a buscarme, en una fecha indicada. Si el que lo descubría, lo hacía en una época en la que la máquina aún no existía, debía a su vez dejarlo, y así hasta llegar a la época adecuada. Bueno, 3 o 4 años después, lo hicimos con una amiga, una noche, señalando coordenadas espacio-temporales concretas -que coincidían con esa misma noche, pero nada pasó. Sigo pensando que fue porque no pensé que el papel era lo menos indicado para dejar un mensaje milenario. *1
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¿Cómo hace la pasta de dientes para salir con rayitas? Siempre tengo toda la intención de comprar uno y abrirlo, pero... no me acuerdo.
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Tengo 5 sobrinos por parte de mis hermanos: la más grande - 5 años- dice que cuando se lastima tiene que llorar muy fuerte, para que vayan a socorrerla sus papas, porque en realidad ella se banca el dolor demasiado, y la retan porque si se lastima feo, no nos enteramos. Princesa. Su hermano -2 años y 1/2- se hace llamar a sí mismo "Neno" (que proviene de su asimilación personal de la diferencia de género nena/nene... pero el dice "neno"...). Pequeño mastodonte. Mi otro sobri- 1 año y 11 meses-, su primo, tiene una seria adicción al chupete y a los trapitos -si, como Linus- cuya arista se mete en la parte blanca del ojo -si, si, la arista, mal dicho, o el borde de la tela, tocando lo blanco del ojo, definitivamente no como Linus-. El artista. Su primo, o sea, el hermano de los dos primeros, 7 meses, es cachetón y se despierta de buen humor, y me hace acordar a Fibel -¿así se escribía?. El bebé. Su primo por nacer, o sea, el hermano del tercero, nada en su panza, y es. Pececito. Tengo 2 sobrinas por parte de mi novio: la más grande- 3 años y un mes- sabe todo el abecedario, y no hay que hablar de nada demasiado serio porque entiende absolutamente todo. Rulos al viento. Su hermanita pequeña -4 meses- charla diciendo "ajo", y es un gran ejemplo del complejo de Electra. Niña transparente. Los 7 me vuelven loca de amor.
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Un comentario superficial: hay gente que se pone cada cosa que está en la "onda", que realmente visten de acuerdo al último grito de la moda, o sea, antes de ser asesinada.
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En las películas de zombies -que, por cierto, detesto-, todos los muertos tienen mas o menos el mismo grado de putrefacción, habiendo algunos muerto recientemente, producto de una mordedura zombie o de algún acontecimiento cercano al hecho fantasmagórico, y habiendo muerto, otros, años atrás. ¿Error del continuista o deliberado efecto de equidad putrefactal del Director? Nunca lo sabremos. *2
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Otro comentario superficial: siempre que llueve, no llevo paraguas. Y no me veo bien, como las estrellas de cine o de los videos clip. Me pregunto por qué.

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1*Más allá del chiste del papel, les aseguro que esto pasó. Y, años más tarde , un día ví en la tele que unos científicos hicieron lo mismo tirando una máquina por el espacio con información, para generaciones futuras, de ésta u otra galaxia. Flashié como loca cuando lo ví.
2*Me refiero, por supuesto, a la típica película en que hay un hechizo o una radiación cerca de un cementerio. Las que son de infectados recientes, por supuesto, estan exentas de este error.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Anacronismos y anatopismos

Resulta que tengo que hacer un trabajo para Lit. Inglesa acerca de Shakespeare, y como hay que relacionarlo con el tema "Naturaleza", no se me ocurrió mejor idea que trabajar "Sueño de una noche de verano" , obra que volví a disfrutar, ahora en la facultad, en su versión original (con ayuda por supuesto, es como leer, no sé, el Cid en el original sin notas...). El tema es que a raiz de leer la obra, esta vez teniendo que "analizarla", veo algo obvio que es que Shakespeare está mezclando, por un lado, la cultura griega- con todo el asunto de la boda entre Teseo e Hipólita, que los atenienses, que las vestales, etc, pero por el otro, tenemos en el bosque una sarta de criaturas celtas tales como hadas, faunos, etc. O sea que está ubicando en un mismo lugar dos culturas que no tuvieron contacto sino en la mente del dramaturgo.
Pensando en el concepto de anacronismo, pensé que a lo mejor existiría una palabra que significara lo mismo, pero que en vez de ser una alteración en el orden del tiempo, fuese una alteración en el orden del espacio. Tratando de reconstruir esa palabra, se me había ocurrido que a lo mejor existiría, y en ese caso estaríamos hablando de un anatopismo (tópos en griego, creo que este pobre blog ya lo ha repetido con anterioridad, es "lugar")... Es decir, el concepto remitiría, entonces, a una imposibilidad que ya no se da en el orden del tiempo, sino del espacio. Un anacronismo es -RAE de más, RAE de menos- un hecho que no puede haber ocurrido en ese determinado período temporal. Un anatopismo, un hecho que no puede haber ocurrido en ese lugar. Como las hadas y los faunos, de Shakespeare (porque habla de hadas, no de ninfas, que podrían llegar a asemejárseles).*
Bueno, ¿saben qué? para la RAE esa palabra no existe. A lo mejor hay un concepto similar que no conozco, o incluso obvio que no recuerdo...
Asi que, y hasta que alguien venga y me diga: mirá, esa palabra ya está, pero la etimología no es griega, sino que es latina /china/ indoeuropea/ sarasa-sasa, o bien me remplacen mi concepto por algo mas simple y cotidiando, declaro este neologismo como... bueno, como eso, como un neologismo, como una nueva herramienta de pensamiento para referirse a lo antedicho.
Por lo tanto, hay una nueva palabra más entre las millares de millares con las que contamos gracias a nuestro maravilloso y prolífero castellano... ¡a usarla!
*Por supuesto sabemos que el señor padre de obras maravillosas como Macbeth no cayó en un error ni mucho menos. Nadie duda de las intenciones poéticas de mezclar elementos. Sabemos que el Willie sabía muy bien lo que hacía...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Más acerca de la Escuelita...




Bueno... para los habitués del Blog alguna vez habrán leido acerca de La Escuelita, un proyecto social de apoyo escolar que se inició hace 14 años en Barrio Marina (Zona Oeste), que empezó como parte de un Centro de Estudiantes de mi colegio y que hace rato cobró vida propia. Hoy participa mucha gente de varios colegios de la zona, y padres y ex-alumnos... Les dejo un texto que alguna vez fue escrito con motivo de reflexionar un poco acerca del laburo de cada sábado...


Educación. es, fundamentalmente, lo que se intenta cada sábado en la Escuelita. Dinámica educativa. Es lo que se consigue. O, al menos, yo me siento dentro de una estructura móvil que está lejos de conformar el viejo esquema profesor-alumno. En esta dinámica funciona el ida-y-vuelta del conocimento. En otras palabras: yo, por mi parte, la primera vez en mi vida que supe algo de las Invasiones Inglesas, fue en La Escuelita. Y eso que pasé por un buen colegio secundario, y padecí un CBC (y con ello la materia Sociedad y Estado), pero, lamentablemente, la educación argentina está llena de baches. Llena en todos los niveles y por diferentes motivos. Además, claro, de la información que uno desecha voluntariamente, en mi caso: logaritmos, las tablas del 6 al 8 (las demás, de taquito), Biología, tooooodo Física y Química, absolutamente tooodo Contabilidad... Asi que, que, en definitiva, uno cuenta con dos grandes huecos en su educación: el hueco del que es responsable el Sistema Educativo de turno, y el que cada uno se forma cuando algo no le interesa (totalmente lógico). Bueno, el caso es que, en La Escuelita, a veces no nos queda otra que tratar de cubrir esos baches; en algunos casos es cuestión de leer la fotocopia, traducirsela a los chicos, y de paso uno logra enterarse de cómo funciona el aparato digestivo. Lo complicado surge cuando aparece algo que nos es totalmente ajeno (en mi caso, ver lista más arriba). Acá es donde empieza la dinámica: intentamos entenderlo ( no hay caso...), vemos si algún compañerito lo sabe ( están en bavia, no son del mismo curso, no tiene la carpeta, pibe volvé a tu aula que esto es noveno, etc...), buscamos algún libro de la biblioteca (el más moderno data del '82 y no son capaces de ponerle un mísero grafico, una cara feliz, un color, ¡algo didáctico, por el amor de Dios, Alá, Buda o los dioses paganos!), vemos si otro profe se acuerda... Es decir, hay un constante movimiento del que a veces salimos triunfantes - y el chico se lleva la tarea hecha-, y otras veces... bueno, o lo vemos la próxima o los mandamos a que pregunten en el colegio. Pero insisto: más allá del hecho de resolver o no determinada consigna, es interesante el Cómo. Porque en el tránsito a la respuesta está el aprendizaje y el crecimiento. No solo aprenden los chicos, no solo se enseñan conocimientos académicos. Se aprende a razonar, a pensar, a pedir, a esperar, a agradecer, a poder, a acercarse, a entender, a disfrutar el conocer... Tal vez en una mañana haya aprendido más yo el propio pibe. Tal vez ambos nos hayamos deleitado conociendo más acerca de lo que sea. O tal vez nos hayamos embolado y no hayamos podido encontrar el camino a la respuesta. Pero lo lindo es eso. Sin dar la respuesta servida en bandeja, sin dictarla mecánicamente, es haber enseñado y aprendido a razonar o morir en el intento; es haber caminado juntos.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Memoria del Camino




En el año 2004 mis viejos hicieron un viaje a España, concretamente al norte, a hacer el Camino de Santiago, una peregrinación en la que ellos caminaron 500 km con 60 años a cuestas cada uno- que no me parece un dato menor, considerando lo que me agito al subir los 3 pisos de la facu, al ir a la oficina donde trabajo. Ellos de casualidad, en otro viaje, hicieron un pedacito de Camino en el 2001 y quedaron fascinados. Y ahorraron. Y se fueron. Con una mochilita cada uno, meses de entrenamiento caminístico, un itinerario meticuloso como solo Ali sabe hacerlos, y las ganas... por sobre todas las cosas las ganas. Y el llamado.

Porque, obviamente, el Camino de Santiago es una peregrinación religiosa, por supuesto. Y si bien hay gente que hace el Camino por cuestiones culturales o incluso deportivas, el fin principal es, fue, y será llegar al apóstol, llegar a Santiago. Con todo lo que eso pueda implicar, que no voy a describir acá, porque creo que es lindo leer el libro.

Pero, para el que no crea en nada o en Nadie, para el que crea pero se desligue de todo culto, o para el que simplemente guste de leer un libro, también puede encontrar lindas razones para leer el libro. Es un texto hermoso porque es de lectura muy ágil. Realmente es muy agradable ir leyendo las peripecias de estos dos personajes en los que se convirtieron mis viejos, ver cómo viven del modo en que hace mil años viveron vaya uno a saber cuántos tipos, nada más ni nada menos que para llegar al mismo lugar al que ellos llegaron.

Se produce un extrañamiento en el lector, que tiene que ubicarse durante treinta días con Mimi y Alicia en un modo de vida totalmente desconocido para nosotros, que vivimos presos del tiempo y la ciudad. Porque son treinta días de vivir entre la naturaleza y de dormir en monasterios o en hospedajes específicos para peregrinos- que no tiene demasiado que ver con el turismo al que estamos acostumbrados-.

Además, están los personajes que se van sucediendo, yuxtaponiendo y cruzando, que van siendo denominados de formas muy precisas y graciosas. La nomenclatura en un don que quedó en la familia y que es muy común por nuestro pagos; es lindo leerlo en el libro y enterarse de quién es la francesa jijijí, el legionario, las viejas Salinas, etc.

Pero además, están las reflexiones que se van suscitando a lo largo del Camino, que lejos -lejísimos- de ser pedantes y/o aburridas, son breves, precisas, interesantes, agradables, y siempre dejan pensando. Son un disparador a la propia reflexión del lector. Son producto de la lectura de toda una vida -una minúscula parte de la lectura de toda una vida-.

Es que el libro, como el camino, tiene una lectura cultural, o religiosa*, mas allá del fin específico y verdadero. Y vale la pena.

Asi que los invito a abrir sus mentes y leer algo distinto, realmente disfrutable (y como, dije en un mail que envié publicitando el texto, siempre dejando cuestiones edípicas aparte: ES un gran libro).

Gracias una vez más por la simple atención, al que se encuentre interesado en comprar este bello libro por la módica suma de $30 le ruego me escriba a sierra.ju@gmail.com

Che, es en serio lo de la venta, ¡eh!

Ahora sí, la próxima prometo no vender nada más.

Saludetes a todos.

*si quieren agregar la "lectura deportiva", para seguir con las tres modalidades de Camino, propongo una maratón para ver cuál de los lectores lo lee más rápido.

martes, 9 de septiembre de 2008

Hormiga

Y se pasó agosto y no pude subir nada nuevo... trágico. Sí, sí. Demasiada cosa. No podía ser de otro modo.

Asi que hoy dejo simplemente una hormiga, como para dar cuenta de mi existencia, y de que proximamente subiré algo nuevo -y actualizaré los recomendados...-.

La hormiga de hoy es pensar, a raiz de algo que escuché por ahí, que lo particular de la música es que muere y renace todo el tiempo. En realidad, no es el único arte que hace esto, porque podríamos decir lo mismo de la danza, y en menor medida también del teatro o la literatura. Pero en estos últimos el soporte -el libro, el escrito- sigue siendo muy fuerte como para predicar una desaparición. Bueno, en realidad, con la danza se podría decir que también es muy fuerte esto, ya que el soporte sería el cuerpo humano. En cambio, la música - dejando de lado su escritura, sino pensando su soporte como el sonido mismo-, la música... muere un poquito.

Es refutable, muy refutable. Pero es un lindo pensamiento.

Saludetes!

viernes, 4 de julio de 2008

Texto molesto



Cuarenta veces sonó el teléfono antes de que se dignara a atenderlo.
Ni una. Ni cinco. Ni tres, ni quince ni treinta y dos. Ni cuarenta y nueve. Cuarenta.
Es parte de su obsesión. Aunque no quiera reconocerlo.
En realidad no es que cada vez que alguien quiera llamarlo, tenga que discar treinta y nueve veces antes de conseguir contactarlo. Lo que pasó es que ese día no tenía ganas de contestar el teléfono, y cuando iba por el repiqueteo número veintinueve se dijo a sí mismo que si sonaba once veces más, atendería. Siempre le gustó el número once. Asi que se dijo eso: once más y atiendo.
Claro que pasó un buen rato antes de que se reunieran once llamadas, pero igual a él se le pasó rápido, porque no fue fácil decidir si a la onceava llamada iba a atender, o si sería luego de que sonara sin atender once llamadas. Pero, ya saben la respuesta. Porque si hubiese sonado once y una más, habría sonado cuarenta y un veces el teléfono antes de atenderlo. Pero sabemos que fueron cuarenta.

Igual, era número equivocado.

lunes, 23 de junio de 2008

Tiempo

Ausencias.

Hace demasiado no escribo y me hace mucha falta.

Lo que pasa es que cuando uno tiene veintemil parciales por semestre (buenoo.. como once, en realidad)y debe seis finales, y trabaja y se vuelve un poco loca, y tiene una vida personal atareada, no es fácil tener esto al día. Pero debería. Porque me hace bien.

Es que el tiempo pasa terriblemente rápido. Mi sobrina, mi chiquitita, mi piojita, la más grande de todos mis bichitos, ya cumplió 5 años. 5. La manito entera. Prescolar. Mi chiquita...

Entonces es imposible no pensar que si a tus 22 la vida se pasa volando, qué será de mí a los 30,40, 50, 60, 70, 80 y pará de contar (sí, pienso vivir mucho... mientras el cerebelo me dé, todo joya). Si, si, ya hablamos de esto. Ya sabemos lo que dice del tiempo Protópolos, también nombramos a Bergson, a San Agustín, y algun posteante amigo también trajo a colación a Descartes...


y ¿Yo?

Yo opiné también sobre el tiempo... ese "abismo indirecto del presente" en el que cada sensación merece ubicarse* -citándome a mí misma... patético, ¿no?-.

Comprender el alguna vez haber sido... Y bueno, en ese sentido, yo soy muy agustiniana... En definitiva todo lo que vivimos es presente... eterno presente en constante devenir.

Y cuando hacemos las cosas, y planeamos un viaje, por ejemplo, ¿lo hacemos concientes del gozo de cada momento del viaje, o lo que verdaderamente cuenta es el recuerdo de cada uno de eso momentos, las anécdotas, las fotos...? ¿Vivimos hoy del ayer, siempre? ¿Hay, en nuestra memoria, un dejo de descanso despues de tanta reminiscencia?

Pasa, y no nos acordamos. Algunos pedazos vuelven, en sueños, metamorfoseados de algo mas. Porque la materia de los sueños tiene su gran fuente en la acumulación de recuerdos... imágenes, olores, sonidos, gustos... una red de impresiones grabadas o inventadas, y vaya a sabér qué más- qué plus desconocido- es la materia del sueño.

Y todo, en gran parte, gracias al tiempo.


¿Cualés son tus percepciones últimas? ¿y vos vivís para el recuerdo o para el presente? Invito a que la segunda parte, la más interesante, la de la devolución, alguien me haga sentir un poco mejor diciéndome que el tiempo, siempre tiempo, pasa inevitablemente volando. Pero que así está bien.

















*ver post anterior a este...

miércoles, 4 de junio de 2008

Cuento Ilustrado


Bueno, esto es un texto que hace un tiempo subí, con la particularidad de que mi hermano Andrés Sierra, artista plástico, me sorprendió ilustrándolo... y quedó muy lindo. Es un gran artista, su blog está en mis recomendados. Visitadlo y difundid (como él siempre dice)...
Por hoy, solo un refrito.
En breve- cuando me de el cuero/tiempo- algún texto nuevo.
Saludetes!

viernes, 2 de mayo de 2008

De la nada, nada


Uno de los indescifrables frangmentos de Protópolos dice lo siguiente ( Frag. XLIII, 12b.):


(...) El gran problema del conocimento reside en el tiempo. Porque cuando Memoria (Mnemosine) acumula todas aquellas cosas que asimila, sabemos que la simultaneidad del objeto es imposible. Esto es demostrable cuando uno recuerda determinado saber y por lo tanto, al hacer paso a esta evocación, debe devolver a su lugar de origen el pensamiento anterior. Entonces, el tiempo está presente también en la acumulación y solo el conocimiento actual es ahora y lo demás es recuerdo, hasta una nueva evocación. El poeta que crea en el momento no hace más que evocar una serie de percepciones anteriores, pero en forma de presente, en la forma de Polimnia (...)


En realidad este fragmento es un poquito más largo, pero es bastante ambiguo y me parece que con este pedacito tenemos para rato... Por lo que se suele entender de esto, parece que el filósofo se plantea seriamente el hecho de que hasta el conocimiento es ubicable en el tiempo, y de hecho, cuando uno piensa una determinada cosa, lo demás queda relegado a un segundo plano, vaya uno a saber dónde acumulado, pero en segundo plano al fín. Por lo que veo, para Protópolos, la mente sería como un conjunto de casilleros llenos de información, pero hay uno, que corresponde al momento presente, que va siendo "completado" cuando uno utiliza un determinado concepto. Cuando no lo usamos mas, la diosa Memoria lo deposita nuevamente en sus dominios, y de algún modo en el pasado. Porque la percepción del momento presente en Protópolos es muy fuerte, a veces hasta demasiado fuerte. Pareciera -me da la sensación a mí, por lo menos, cuando leo determinadas afirmaciones suyas- que el AHORA configura la existencia del mundo y que lo que no es AHORA no existe, no entra en el casillero. Me hace acordar a la famosa pregunta, que plantea eso de que "si un árbol cae en un bosque y no hay nadie para escucharlo, ¿hace ruido?". Bueno, si yo no evoco ese conocimiento, por más que esté guardado en el Ayer por Mnemosine, ¿existe?, porque si no lo recuerdo ahora, ya mismo, si no lo ubico temporalmente, ¿es?


Además, afirma eso de que el conocimiento actual es el que es Ahora, y el resto es solo recuerdo, el tema es que uno, para aprender, no sé, el teorema de Tales se tiene que olvidar por un minuto de la raiz cuadrada de 9, o si estás estudiando la Revolución Francesa no te vas a poner a pesar en, que se yo, la caida del Imperio Romano. Asi que está jodida la cosa...


Lo que sí me gusta de este fragmento es cuando habla de la musa inspiradora de la poesía (seguimos con el tema de la inspiración, nomás), porque hace de algo sobrenatural como es esto de ser inspirado, un momento más humano. Es muy moderno con lo que plantea: el creador hace un rejunte de percepciones anteriores para crear. Pero el elemento fundamental de la creación es el presente. Hay evocación y creación a la vez, como si fuera una suerte de síntesis. Y es que en definita nadie crea de la nada... o casi nadie...


¿Alguien interpreta algo distinto de estas palabras? Porque con Protópolos nunca hay una última palabra...




lunes, 21 de abril de 2008

Ejercicio

Un cuentito de bolsiYo:

Buscando, rebelde, se hallaba Marina, cuando vió que enfrente suyo habitaba un alma desolada o desollada: el alma satírica de aquella monstruosidad que parecía mirarla donde quiera que pusiera ella misma su mirada; los ritos de cada día se mezclaban con el sudor de su frente y su pan de cada día. Mas no hay proverbio o cita bíblica capaz de arrancarla de su sopor: el auténtico contemplar en ella siempre provino más de una cuestión anafórica que por seguir los pasos de generaciones anteriores. Siempre, siempre, siempre caía pero jamás, nunca, si una sola vez, contaba los daños colaterales. todo o nada, arriesgaba lo que fuere por conquistar, por unos segundos, la gloria y dolor de ser ella.

Un cuentitito de bolsiYo II:

Sabiendo, a medias, la verdad , conociendo, a tientas, el futuro, el hombrecito de capa celeste buscaba una respuesta a la eterna pregunta de ¿De dónde salen las palabras cuando pasan por el suelo?

(...)La saturación llega a exasperar al ser humano al punto tal de que
cualquier cosa, por mínima que pueda llegar a ser, engendrará en el susodicho constipado de incomodidades una vileza tal, que nada ni nadie>hará posible salir del encuentro fortuito de dos ánimas en pena.(...)

(...)cada sensación merece ubicarse en un abismo indirecto del presente: luego el pasado se dedica a reciclarlos para que el futuro comprenda el alguna vez haber sido (...)

(...)sintetizando dos cosas me encontraba en el medio: el amor como pasaje y la sonrisa como barco(...)














Mañana me dejo de huevadas y publico otra reflexión acerca de un fragmento de Protópolos porque lo extraño (?)

miércoles, 16 de abril de 2008

Breve icario

Nace un hombre con cabeza de toro. Dédalo construye el laberinto. El toro es encerrado en el laberinto. El artífice, en una torre junto a su hijo...

Pero Dédalo no se deja vencer fácil. Dédalo es observador cauto de la naturaleza, y lo que ella no le dió por sí misma, él es capaz de crearselo para él y su hijo. Y si volar es el único escape, pues bien: contruye, esta vez, dos pares de alas de cera y plumas...

El agua, abajo; el sol arriba, y Minos en todos lados. Pero padre e hijo se lanzan al aire.

Ícaro, no bajes demasiado: el agua dañará tus alas... Ícaro, no subas en exceso: el calor derretirá tus alas.

Pero el cielo, el firmamento, es demasiado bello como para no querer acercarse. Y el sol es fuerte, y el jóven Ícaro es débil. Y el mar.

Acaso Ícaro soñó lo que siglos después -siglos y siglos después, en tiempos del logos- un filósofo ateniense sostuvo en relación a la realidad supraceleste.

Acaso intuyó que el cuerpo necesita las alas que alguna vez el alma tuvo para elevarse y así girar eternamente en torno a la verdad.

Acaso no fue temeridad, o imprudencia, sino soberbia...

Y si para ser divino es necesario despojarse de la vestidura carnal, material, mortal, pues que así sea. Porque el cuerpo le pesaba, necesitó desecharlo.

Tal vez siga en el fondo del mar. Y, si no me equivoco, todavía alado.

jueves, 10 de abril de 2008

Frutas mecanizadas


Hace como cuatro años, charlando con mi viejo me parece que acerca de una nota en la cual se decía que el lenguaje se iba reduciendo a causa del chat y que se yo - a lo que mi viejo respondía que de ningún modo, que es ampliación del lenguaje, que se han creado muchos neologismos hermosos mediante el lenguaje informático, y hablaba de la belleza creadora de la lengua, y yo escuchaba embelezada porque eso también me gusta mucho-, me dió el ejemplo de este libro del escritor británico Anthony Burgess, hablandome acerca de su particular lenguaje creado a partir del ruso. Por supuesto conocía de nombre la película, pero a partir de ese día me dieron tantas ganas de leerlo que lo saqué de la biblioteca. Y lo leí. y Ví la película. Y después, obviamente, me lo compré. Y los recomendé a todo el mundo (pero con la lectura previa, porque la película omite partes importantes, aunque está muy,muy bien lograda, muy buena).

Y me pareció brillante, por muchas razones. El lenguaje es una de ellas. En el libro, los personajes mezclan el lenguaje original ( el inglés), con el Nadsat (que es un pastiche formado por palabras rusas y, por lo que leí después, una jerga inglesa, el Cockney). Disfruté mucho leyendo el libro y tratando de descifrar a qué se refería con ciertos términos (cuando pone cosas como "le pegué con la ruca -mano/puño- en la rota -boca- de la que seguían saliendo palabras", es obvio, pero cuando saltaba con cosas descontextualizadas como "debochcas"- o algo asi- tenía que pispear el glosario...).
Otra de las razones es la historia en si: estos pibes violentos que van a romper todo, este capo de la pandilla, Alex, que es apresado, y con el cual prueban un novedoso método científico de control de las personas, para evitar que se siga viviendo en una sociedad descontrolada...

Bueno, en ese desarrollo del relato, hay un elemento casi imperceptible- por lo menos en la película, a mi entender, si bien no se omite, tampoco se destaca- y se trata de la cuestión del libre albedrío. ( STOP: al que no lo leyó y le gustan las sorpresas, no siga, porque voy de lleno al argumento).

Alex es un adolescente cuya diversión consiste en salir con sus amigotes, violar a alguna chica en el camino, enfrentarse con otra pandilla, pegar a algun viejo hasta matarlo, etc. En una de sus andanzas es traicionado por sus amigos y encerrado en la cárcel, donde es víctima de un procedimiento experimental, llamado "Método de Ludovico", que consiste en un tratamiento que tiene como fin que el individuo no pueda físicamente hacer daño (al pensar en lastimar al otro, empieza a sentir náuseas hasta el punto de no poder moverse). El gran planteo ético-moral de todo esto es justamente el hecho de que la capacidad de obrar bien del hombre esté supeditada a este proceso, de modo que la consideración hacia el otro no es más que un proceso artificial... Si hago mal al otro me duele a mí físicamente, asi que, no lo hago más, no por reconocer al OTRO en tanto UNO, sino porque ese OTRO, ese estorbo, no es eliminable porque esto me perjudicaría a mí. Estar mecanizados con el Yo individual de cada uno, sin reconocerse parte de un TODO en el que uno habita; de eso habla Burgess en esta novela.

Y esto en definitiva es lo que estamos viviendo hoy en día, en mayor o menor medida: si prendemos la tele, vemos adolescentes- y no adolescentes, por supuesto- cometiendo mas o menos los mismos delitos, solamente que en vez de palabras rusas como ruca o rota, decimos compact disc, shopping, top, mail, etc. (tal vez Burgess imaginaba una Guerra Fría ganada por Rusia; tal vez si ella fuera la potencia actual hablaríamos hoy mas o menos como Alex, pero todo esto lo digo sobre la base de nada, porque poco conozco sobre el tema y no soy entendida de política). Hay toda una literatura inglesa escrita en los períodos de las guerras (1º y 2º y Rusa, las Civiles, etc.) de la mano de Huxley y su Mundo Feliz, o el mismo Orwell y su 1984. Son relatos distópicos escritos bajo la sombra del horror de la época. Y lo peor es que, en algunos aspectos, se van cumpliendo. Porque, vamos, no me van a decir que los medios de comunicación actuales, todos comprados, que muestran lo que el poder quiere, no son la réplica exacta del Ministerio de la Verdad del amigo Orwell.

Ser fruta mecanizada, ser una auténtica Naranja Mecánica es actuar bajo los mismos parámetros que rigen en estas tres novelas: el automatismo. Y si a mi la gente me mira como si fuera una perfecta idiota cuando pido, en el tren, colectivo y subte, : "Hola, un peso por favor, muchas gracias, chau" con una sonrisa -aunque la caja loca del tren no me deje ver si estoy hablando con alguien o no- mientras que el resto se limite al "un peso " a secas, es porque están totalmente acostumbrados a tratar con la nada. Bueno, con esa nada yo trato todos los días y déjenme decirles que la nada tiene muy buen humor y muy buenos modales y muy buena onda y respeto, sí y solo sí recibe lo mismo. Sí y solo sí se lo reconoce como persona. Y no como fruta. El cambio de distopía a utopía -logicamente imposible pero, paradójicamente, alcanzable en una medida más concreta, más real, con imperfecciones- empieza con algo tan sencillo como eso. Muchas Gracias. Chau.



martes, 8 de abril de 2008

Tren

Sauna del oeste, efectivo eufemismo. Partes de todo y todo a las partes, instantes, presiones, congestionamiento. Y al fin me encuentro. Mirar, mirar: la vista es protección. Embarazadas, discapacitados y ancianos. El resto en igualdad de condiciones. Odios repentinos, broncas, comprensión global de la superpoblación mundial y por el amor de Dios respirá para el otro lado, aire, oxígeno, éter, algo... Juego, juguemos. Armemos el reino. Veo al rey, la señora podría ser la cocinera, ahí está la princesa. No. Hoy no hay buen reparto. Una parada. Decadencia, cadencia, quetrén, quetrén. Con suerte un pedazo de ventana, con suerte un rayito de luz. Casas, ladrillo feo, ladrillo lindo, mucho naranja. Me gustan los ladrillos. Me gustan las ventanas. Techo 'e chapa. Leer imposible, yoga, tal vez. Elevarse al más allá y bucear en las profundidades del yo, psé... depende qué tan baja ande la presión. ¿Te debo algo? ah, me parecía. Papelitos de todas las edades y tamaños... Muchas ideas, muchas, pero, ¡ah! imposible llegar al lápiz y ni te digo la agenda. Pies, manos, un tatuaje, una cartera en el medio de la espalda. Leyes físicas normalente indestructibles puestas a prueba a cada momento. Y de la metafísica ni te cuento, porque, según se dice, no se puede ser y no ser al mismo tiempo bajo el mismo aspecto. Bueno, parece que casi nunca. Pero nunca, nunca, no. La metafora trillada del agro ya no me alcanza. ¿Vacas?¿Sardinas?¿Habrá conciencia en semejantes niveles de pensamiento? Más que la nuestra seguro: si pudieran elegir no optarian semejante transporte, pero qué digo, transporte, no, no, es la cámara de gas para ellos, el eterno no-retorno... Ah, pero nosotros también tenemos conciencia, digo, no,pero elegimos esto, tal vez no nos quede otra... que baje en la próxima, que baje en la próxima... bamboleo, traqueteo, noche, oscuridad, la única luz es la del gusano movedizo y alguna que otra luciérnaga empotrada más allá. El resto, silencio oscuro. Falta poco, falta menos. El fuelle del bandoneón. Un gran fuelle humano. Un organismo. Las células del gusano. Cada día soy una celula del gusano. Cada día lo alimento. Soy el gusano, soy el dragón, si, mejor dragón es más fuerte, violento tal vez... ruge también. Somos materia viva de lo inerte. Como lo inerte nos compone a nosotros. Castelar solamente.








... bueno, no es que quiera aburrir al público con la temática, pero estoy falta de inspiración -sigue ne Buzios, nomás- y tenía ganas de postear algo. Este es el único texto "literario" que tengo terminado (lo posteado fue o creado acá en el blog, o para el famoso concurso, o el diario... ). Espero levantarme mañana con ganas de escribir algo más original...

Saludetes!

viernes, 4 de abril de 2008

Hoy le toca a un Proyecto

Hoy el post puede ser más interesante para unos y muy aburrido para la mayoría. Igual, el texto es un poco gracioso, pero por las dudas advierto...

Se trata de un texto que escribí para el diario de La Escuelita (proyecto de apoyo escolar que se dicta los sábados en Barrio Marina, zona oeste, desde hace mas o menos 12 años, al que le interese puede pedir más datos tales como funadmentación del trabajo, biografía, cronograma actual de actividades), denominado PROTOPOS, que todavía no salió...

En este texto se explica el nombre del diario y un par de cositas más.

Acá va:

Protópolos y la filosofía del espacio:
¿Por qué el diario se llama como se llama? ¿Eh?

Seguramente no hayan entendido de dónde salió nombre tan extraño. Tal vez, alguno muy, muy entendido de historia y filosofía antigua lo haya podido sacar, pero, honestamente, lo dudamos.
Protópolos (del gr. Protopoloz*, s.V. a.C. aprox.): filósofo griego presocrático, probablemente originario de Tirinto. Esa es la entrada de diccionario que se puede encontrar acerca de este ilustre pero desconocido filósofo. Muchos más datos acerca de él no tenemos. Y sin embargo, gracias a la mente de este ser ¿real, ficticio? nuestro diario tiene nombre. Como muchos filósofos, Protópolos pasaba largas horas meditado acerca del conocimiento. Era una cuestión que le inquietaba muchísimo. Pero como pronto se dio cuenta de que el conocimiento está basado en la percepción (o al menos esto es lo que él opina), dejó lo del conocimiento de lado para dedicarse al asunto de la percepción. Pero cuando estaba en plena meditación de estos temas, cuenta en uno de sus escritos – Frag. V, 324 a. -, se dio cuenta de que al pensar, él, como ser material, se ubicaba en un lugar concreto, pero su mente se ubicaba en otro. Es más: afirmaba que un individuo no es el mismo de siempre en distintos lugares porque el espacio y la predisposición que uno tiene en ese momento modifican el ser. En definitiva, lo que diferencia es el “espacio espacial” (ej.: un aula) del “espacio mental ” que yo configuro en mi cabeza (ej.: estoy en el aula en la clase de matemáticas, pero en mi cabeza recuerdo el pancho que me clavé el domingo en la plaza con Robertino). Es decir, ¿estoy realmente donde estoy? ¿hasta qué punto es relevante el “espacio espacial” por sobre el “espacio mental”? . O sea, recapitulamos porque esto se complica: el espacio me determina en tanto ser físico, pero yo determino al espacio en tanto ser pensante. (Paréntesis para el que le interese: esta teoría, aunque no muy conocida, es probable, afirman, que haya influido en grandes pensadores, como es el caso del filósofo francés Henry Bergson, quien distingue el tiempo cronológico medido físicamente, y el tiempo subjetivo, ese que pasa taaaaaaannn lento cuando uno se aburre y taaaaannn rápido cuando la pasamos bárbaro por ejemplo leyendo este diario).
Y así es como surge la idea de llamar a este diario Protopos: pro- a favor de- y topos – espacio, en griego- , haciendo un juego de palabras entre este término inventado y el nombre de nuestro filósofo. Pero, ¿por queeeeeeeeeeee? Porque cada sábado, todas esas cabezas pensando y haciendo cosas está configurando un espacio dado: La Escuelita va más allá de la escuela física nº 48; es ese espacio mental lleno de ideas y de ganas de aprender, y es una configuración de la realidad (pequeñita, diminuta, granito de arena, pero no se ve todos los dias un pibe yendo a la escuela un sábado, ¡diganme si eso no es configurar la realidad!). Con la cabeza, como decía Protópolos, terminamos cambiando lo material, ese espacio nuevo que sin las actividades que se realizan, no sería lo mismo.
Aunque a veces Protópolos llega a contradecirse, vamos a desarrollar en los siguientes números alguna pequeña parte de sus ideas (que están registrados en un libro inconseguible llamado “Fragmentos”, porque son pensamientos suyos sueltos, incompletos ) porque este autor, que oscila entre el absurdo y la genialidad, merece ser ampliamente desarrollado. Por eso… ¡no se lo pierdan!




*esto estaba en caracteres griegos originales, pero al pasarlo del Word al Blog se configuró así... si lo pasan al word, lo pintan, y eligen la letra Symbol, van a poder apreciar la grafía original.

jueves, 3 de abril de 2008

Algunas impresiones acerca del arte

A propósito del famoso tema del pobre perro que cierto artísta había decidio atar y dejar morir de hambre, como prueba de su genio, en cierta clase de Estética surgió el debate acerca de los límites del arte. La profesora comentó esta cuestión del perro, porque al parecer el pobre bicho nunca murió, sino que todo -el amarillismo barato del pobre animal, las cadenas de mail, las firmas para que semejante atrocidad no se repitiera - fue ideado por el artista en cuestión, porque, al parecer, había sucedido (¿dónde?¿cómo?¿cuándo?) un hecho atroz en el cual un inmigrante había sido atacado y asesinado por un perro frente a unos policías que en un acto de discriminación no intervinieron en el asunto, y la idea era denunciar la indignación de la gente cuando se trata de un simple perro en contraposición a la indiferencia cuando se trata de una persona. Supuestamente el perro no murió, sino que fue todo -las cadenas de mails, las firmas, etc.- armado por el mismo artista para ver hasta dónde llegaba la polémica.

Supongamos que esto efectivamente sucedió así, cosa que dudo ya que no encuentro información en internet, pero tampoco soy garante de nada. Sigo sin ver un hecho estético. Sigo sin poder llamar a esto Arte. Ni de denuncia ni de nada. No sé. Si bien no tengo definidos parámetros específicos para poder decir con certeza qué considero arte y qué no, definitivamente atar a un perro -lo mates de hambre o le compre dog chaw y lo pongas en una cuna- no puede nunca equipararse a una escultura, una pintura o una poesía por más mediocres que pudieran ser. Tomando la teoría de la denuncia, podría alguien decir que el arte reside en el hecho de demostrar esa famosa indignación de la gente por el perro mientras hay niños que se mueren de hambre BLA BLA BLA, y entonces esa denuncia podría ser tenida en cuenta como ese elemento que trasciende, que va mas allá de lo material, y que se encuentra en el arte. Bueno, como diría otra profesora mía, "No, señores". A ver. Ni todo arte tiene que necesariamente hacer denuncia ni toda denuncia es arte. Es cosa obvia lo que digo, pero me parece interesante ahondar en esto. Creo que la famosa denuncia debe ser consecuencia de un largo proceso, de un trabajo con el material en cuestión, de una unión entre la materia y la forma de la que surge eso nuevo que se denomina arte. Cualquiera ata un perro y denuncia, pero no cualquiera hace con las manos algo digno de denominarse Arte. No hay diferencia entre haber armado una instalación (palabra gastada para todo lo que no es soporte clásico como lo son la pintura, el sonido, la palabra, etc.) y pintar un cartelito que diga "No a las pieles de animales".

Lo que pasa es que en el nombre del arte se terminan materializando una serie de banalizaciones que intentan ser profundas y no son más que imágenes cuyo fondo es vacío, negro, cerrado, nulo. Ah pero, es denuncia; entonces es arte. Ah, pero ese chanchito rosa del fondo me quedó divino; entonces es arte. Ah, pero salió en la revista Mondongos; entonces es arte.

Una última consideración: hace unos años leí en la revista eñe acerca de un artista francés, Piero Manzoni, quien realizó una "instalación" (volvemos a la misma palabra) en la cual había apilado una serie de latas en las que decía "Mierda de Artista", en cuyas tapas el autor había firmado, como si efectivamente se tratase de sus heces. Si bien era, evidentemente, una denuncia, y había en ese entonces entendido el por qué, hoy puedo decir que además de entenderlo lo... valoro (no deja de ser caca de un tipo en una lata, no puedo usar otro adjetivo). La idea evidente es la siguiente: yo, artista, literalmente defeco en una lata y la pongo en exhibición, y la gente va a venir a verla y a decir OHHHH, sólo porque soy yo. Yo, artista, tras haberme hecho de un nombre, puedo abusar de mi título porque sé que la gente va a venir a comprar hasta la mismisima m*erd* porque hoy el arte se ha banaliazado hasta ser un objeto de consumo cuyo verdadero valor reside en el status que otorgo, porque el arte, en definitiva, no es para todos.

El tipo este, no tuvo la intención de hacer arte, eso es lo genial, lo que veo ahora. El tipo hizo una denuncia: yo c*go en una lata y pongo mi firma. Ustedes lo hacen arte.


Desde esa perspectiva, no es arte, pero ciertamente es una ironía brillante. Porque encima fue presentado en un museo. Pero en vez de pasar al baño, la gente pasaba a una sala de exposición...

martes, 1 de abril de 2008

¡Desopilante final! Texto para Concurso: Parte II.


La joven, por su parte, no satisfecha con sus cuidados, me seguía diciendo:
-Mirá, vos quedate tranquila, yo estoy con mi novio; cuando lleguemos a Once, yo me quedo con vos mientras él va a buscar un guarda para que te asista, ¿si? Vos quedate tranquila- y mientras ella insistía en que yo mantuviera mi paz interior, yo, que mucha movilidad como para intranquilizarme no tenía, seguía estando a merced de sus cuidados.
Habrían pasado quince minutos cuando el tren paró, y, luego de que bajara toda la gente, subió al vagón un guarda que me ayudó a bajar. Y realmente necesitaba ayuda porque prácticamente no podía moverme de lo débil que estaba. Pasamos los molinetes, y nos dirigimos a una casilla de la cual el guarda extrajo una silla de ruedas, donde depositó el semi-cadáver rescatado que venía a ser yo, mientras llamaba a una ambulancia. Al rato me trajo un vaso de agua en el que diluyó un sobre de azúcar. Al igual que la chica, el guarda me hacía preguntas y me ofrecía cosas:
-¿Te sentís mejor? ¿Querés que te traiga otra cosa? Igual ya viene la ambulancia, vos no te asustes. Qué cosa… ¿Vas a estudiar o a trabajar, ahora? ¿Ah, a trabajar? Ah, tenés tiempo. Bueno, qué suerte. ¿Mejor? ¡Pero si ahora tenés algo de color en esa cara! ¡Claro!, vos debés ser como mi hija, que se levanta a las seis de la mañana y se va a cursar, nomás, así como así, con el estómago vació… Ella cursa ahí en Merlo… Y bueno, como te digo, ella tampoco desayuna y después se anda descomponiendo por ahí. Vos no desayunaste hoy, seguro, ¿o si? Qué cosa, por salir apurado…
Mientras la parte consciente de mí escuchaba el sermón del guarda, apareció un enfermero bastante personaje, gesticulando a cuatro vientos a la par que me tomaba la presión.
-Está baja. Vení, que te llevamos a la ambulancia para ir al hospital Ramos Mejía así te recuperás ahí- y dicho esto, fui trasladada en ambulancia- si, si, con sirena y todo, y acostada en la camilla- al nombrado hospital.
Cuando llegamos, y luego de preguntarme si podía caminar –a todo esto, yo preguntándome si realmente era para tanto…- me depositó –vuelvo a hacer referencia a mi estado cosificado- en una camilla de la guardia, frente a un señor que estaba sentado mirando el mas allá –y que tenía cara de malo-. Para completar el cuadro, en el pasillo había una viejita –muuuy viejita, pobre- que deliraba, y decía en tonos realmente melodramáticos cosas como “auxilio, me tienen encerrada acá, no me dejan salir, auxilio”
-En seguida te atiende un médico, ¿dale? – y divino como llegó, se marchó el personaje inolvidable que me llevó a dar mi primera vuelta en ambulancia con sirena incluida (espero que sea el único acontecimiento ambulatorio de mi vida). Al rato apareció el doctor, que luego de tomarme otra vez la presión, dictaminó: - Te vamos a poner un suero.
- Pero no…- intenté decir que realmente no era necesario, que con un par de medialunas y un café con leche junto a mi librito en un bar estaría como nueva, pero el médico interpretó mi negativa, hablando coloquialmente y sin hacer ninguna alusión despectiva más que a mi misma, como una mariconada de mi parte, diciendo: -Peeeeero no pasa nada- con ese tonito que era mezcla de condescendencia y vergüenza ajena ante semejante pavada. Igual, tan pavota no es esa pavada, porque cuando me enchufó en suero – si, enchufó, con la misma delicadeza con la que uno conecta un lavarropas-, dolió, y posteriores marcas de diámetros descomunales avalan mis palabras…
Así que ahí estaba yo, acostada patas para arriba en una camilla, con un suero en mi brazo, frente a un señor que lo único que hacía era permanecer sentado en su camilla. A todo esto, en esa pseudo-habitación, que quedaba al final del pasillo, había una puerta a la que golpeaban todo el tiempo, como si diese a una parte externa y hubiese gente queriendo entrar todo el tiempo. Muy molesto. Pasó media hora, yo ya no sabía qué hacer, me quería ir, y en un momento me incorporé para ver si el doctor aparecía a liberarme de las garras del inútil suero que no servía para nada – si tan solo hubiesen podido meter el café con las medialunas todo licuado ahí, todavía…- pero el incorporarme solo empeoró las cosas, porque mi sangre empezó a salir por el tubito del suero, y cuando entró un enfermero, el señor cara de malo señaló la pérdida, y el enfermero me retó y me dijo que me acostara. Todo fue muy rápido; no pude decirle que lo único que quería era irme, que ya estaba bien.
-¿Cómo te sentís? A vos te bajó la presión, ¿no?- esta vez era otra doctora, porque había terminado la guardia del anterior. Igual, mucha pregunta pero no me dejó contestarle, porque ahí nomás me puso otro suero.
-Pero yo…- y no me escuchó; enchufó y se fue. A todo esto, yo seguís acostada. Hasta el señor cara de malo pero que no era malo ya se había ido. La puerta seguía recibiendo golpes y llamados que nadie iba a contestar, y la viejita seguía lamentándose, de un modo tan lastimero que uno hubiese pensado que efectivamente la habían atrapado, de no ser porque, entre “auxilios” y “socorros” largó un “che, están golpeando” con un todo tal tranquilo que hasta yo, que estaba lagrimeando –en serio- de la impotencia y de las ganas de irme, no pude evitar reírme.
“Dios, qué bizarrada ”, pensaba. A esta altura ya hacía una hora que estaba en el hospital, sin avisar a nadie porque, para variar, estaba sin crédito. Igual no pensaba llamar a casa para decirle a mamá que estaba en el hospital para que se infarte, si total, solo fue un bajón de presión…
- Bueno, ¿cómo te sentís?- me dijo el enfermero que me había retado antes. Mientras le respondía que estaba bien, él me sacaba el suero.
-Una pregunta… ¿dónde estoy? Sé que esto es el hospital Ramos Mejía, pero ¿cómo hago para llegar hasta Plaza de Mayo?

****************

Una y media del mediodía. Salgo del hospital, tras escuchar las indicaciones del enfermero acerca del colectivo que mejor que dejaba en Plaza de Mayo…y me tomo un taxi.

Llego al trabajo. “Chicas no saben lo que me pasó”, les digo a Flor y a Mariam , mis compañeras de trabajo. La carta de presentación de mi anécdota fue el terrible moretón del antebrazo izquierdo, que tenía un radio de 5 centímetros y que me duró más de dos semanas y pasó por todos los colores del arco iris- lo juro-. Un moretón, como el cielo, a veces puede ser una experiencia plástica maravillosa.

“Pero Julia, andate YA a tu casa, que te sentís mal”, me decía mi jefa. “No gracias, mejor me quedo pancha en el trabajo hasta las ocho, que me viene a buscar mi papá, de lo contrario, ¡otra vez toca Sarmiento!”.

jueves, 27 de marzo de 2008

Texto para Concurso que nunca mandé

PRIMERA PARTE


-¡¿Las 9?!- así de relajada empezó esa mañana de abril para mí. Salté de la cama, me cambié lo más rápido que pude, y sin probar bocado –un sorbo de té, un mate, una galletita, ¡algo!-, me fui a tomar el tren. En otro momento hubiese optado por no cursar a la mañana, e ir directamente al trabajo, pero dado que ya lo había hecho en varias ocasiones, no me quedó más opción que irme para evitar quedarme libre en una materia.
Hacía mucho frío en el andén, pero sabía que segundos después lamentaría estar tan emponchada, y tenía razón, porque cuando las puertas del tren se abrieron, el calor humano que emanaba del vagón me hizo añorar los principios de congelamiento que había comenzado a sentir en los dedos de los pies. El frío siempre es mejor; para mí, al menos, porque de ese modo mi presión arterial se mantiene estable… De cualquier modo, no había tiempo para esperar el glorioso tren local que sale vacío de ahí mismo, Castelar, cada media hora. Por lo que ese tren que abría sus puertas y me recibía con todo su calor iba a ser mi transporte por los siguientes 37 minutos.
“Ah, el calor del hogar”, pensé irónicamente mientras yo, pieza de tetris, me acomodaba entre la multitud que con tanta felicidad se dirigía a continuar su rutina laboral y/o estudiantil. No muy segura de discernir dónde terminaba mi cuerpo y comenzaba el de la ahora-masa-compacta-antes-personas, logré acomodarme contra el respaldo del asiento ubicado al lado de la puerta.
Y el tren avanzaba, y la gente seguía subiendo al tren, y seguía respirando, por lo que la porción de oxígeno que a cada uno le correspondía se hacía cada vez menor, hasta que… oh-oh… empecé a ver las estrellitas que preceden al bajón de presión. Cuando el poco aire que entró al abrirse las puertas en Villa Luro no fue suficiente para reanimarme, me di cuenta de que inevitablemente vendría el desmayo y bajé la cabeza.
-¿Alguien le da el asiento a la señorita que se siente mal, por favor?- escuché sumida en las tinieblas, aferrada a mi bolso como única esperanza de vida. No veía y casi no podía caminar, pero por lo menos escuchaba -¡buena señal, al menos tengo conciencia!. Un chico se paró y me ofreció el asiento, y la bondadosa masa compacta se compactó aun más como para que yo pudiera llegar al lugar que me habían cedido y poder desvanecerme tranquila. y no solo eso: también extendió unos brazos salvadores que me sostuvieron hasta que llegué a mi destino. Evidentemente estaba pálida, blanca, transparente hasta la miseria, porque la chica que estaba sentada al lado mío me hablaba con una solicitud que denotaba verdadera preocupación.
-¿Estás bien? ¿Querés un caramelo? ¿Alguien tiene un caramelo por favor? Permiso, ¿eh? dejo tu bolso en el suelo. Bajá la cabeza. Tomá, olé este perfume que te va a reanimar. ¡Ah, gracias! Tomá este caramelo. Tengo agua; te voy a mojar la nuca con este pañuelo, ¿si?- y mientras hablaba e iba haciendo todo aquello que decía, yo me limitaba a obedecer. A esta altura ya hacía rato que dependía de la bondad de los extraños[1]...


(...)

Otro día la SEGUNDA PARTE -cuando la escriba-.

¡Apasionante final, visita a hospital incluída!


[1] Me tomo la licencia de robar la última frase de la obra de teatro Un tranvía llamado Deseo, del dramaturgo norteamericano Tenesse Williams, para ubicarla en esta parte porque a la ocasión la pintan calva y no quiero que pase y perderla por un pelo.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Un babasónico




Hoy a la mañana salí bastante apurada -como siempre- para la facu/trabajo, y casi llegando a la esquina se me salió el zapato en un momento tan oportuno, que un viejo verde que estaba caminando por la vereda de enfrente empezó a decirme cosas poco agradables para alguien tan simpática con los halagos como soy yo -friiiiiaaa-. Debo reconocer que no dijo ninguna grosería, pero de cualquier manera fue muy libidinoso y todo lo que no dijo con su boca lo dijo con su lasciva mirada .


Para colmo, yo, que sentía cómo el corazón me latía fuerte de la rabia, tenía que cruzar la calle, y al mirar para atrás para cruzar, mis ojos se encontraron indefectiblemente con los del viejo en cuestión, que no tuvo mejor idea que responder a mi mirada de cuartos traseros con nuevas insinuaciones y loas y alabanzas. Lo que el pobrecito no sabía es que cuando me agarra esa cosa, ese latido furioso, es porque hay algo que me hace decir lo primero que se me pasa por la cabeza (como una frase, jipis de mierda, que quedó para la historia, pero no viene la caso), entonces cuando crucé, quedando delante de él, y siempre sin dejar de caminar, me di vuelta y le dije en tonito autoritario similar a la seño que reta a los pendex insoportables: - ¡¡A ver si se calla la boca y me deja de molestar, por favor!!! - o algo así, pero sin ningún tipo de insulto como para no darle pie a su vez a una falta de respeto peor de su parte -con su correspondiente carga sexual.


Él, a su vez, seguía haciéndose el simpático (yo a todo esto me dí vuelta y seguí caminando delante de él), diciendo algo así como "bueno, che, yo nada más te dije cosas lindas" o algo por el estilo. Y por supuesto, una vez más, y esta vez con manito amenazadora al mejor estilo madre-retadora, me doy semi-vuelta (siempre caminando) y le digo: "Mire, termínela, si sabe lo que le conviene" (?????????????????????????????????????????????????)


¡JA! ¿Alguién sabe lo que le conviene? Yo no, pero en ese momento sentí que la Justicia estaba de mi lado, y que decirle al viejo mohoso ese que cerrara bien el... orificio excretor en forma tan carrecta era un acto de justicia para todas aquellas mujeres que tienen que bancarse las asquerosidades de la gente que no es capaz de guardarse las hormonas un ratito, y en vez de eso decide sacarlas a pasear, total todas las minas que vamos por la vida estamos deseosas de escuchar esas frasesitas pegajosas, hechas, susurradas al pasar, cuando no gritadas desde las alturas de los andamios, y eso sin hablar de esas declaraciones explícitas de acción ("nena vení que te agarro y...", etc.).


Y no quiero que nadie lea esto en tono feminista ni mucho menos: no. Ni feminista, ni machista, ni ningún -ista (Rayuela), no me gustan los extremos. Simplemente, es embolante tener que bancarse la impunidad de los comentarios calientes de tipos de por ahí. Y no es la primera vez que le contesto a alguno, ni será la última, pero espero controlarme un poco porque algún día me va a tocar alguno medio revirado y no sé si la voy a contar. Asi que ya saben: si ven que un tiempo no actualizo esto, por favor denuncien mi desaparición porque es probable que haya sido atacada más que verbalmente por un babasónico de esos que transeúntan por la vida...




martes, 25 de marzo de 2008

La inspiración en Buzios

Uno de los fabulosos chistes de Liniers (recomiendo su blog) muestra un tipito que - retomando la famosa frase de Pablo Picasso, "la inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando", o algo por el estilo- está sentado intentando inspirarse, y como remate del chiste, L. dibuja en el último cuadro un bicharraco azul rechonchón que está en la playa, sobre el cual se lee "mientras, la inspiración está de vacaciones en Buzios". Lamentablemente, como no sé -NO SE- usar internet, no puedo buscarlo para ponerlo, por lo que arruino el chiste con la patética explicación, pero bueno...
La cuestión es que, mas allá de la excelente manera que tiene este flaco para "literalizar" (no sé como poner esta idea de hacer literal algo que se debe tomar en sentido figurado, como cuando uno dice " se murió de hambre literalmente"-mmm, pero qué ejemplo poco feliz...) determinadas ideas, realmente creo que si alguna vez la famosa inspiración decidió darme una mano, ahora esta leeeejoooos, leeejooosss, lejiiiisiimos, vacacionando por algún lugar del amplio orbe. Un poco la idea de que alguien taaan cuadrada y tan poco internetauta como yo tenga un blog surge en parte en relación a esto de que si me tiene que encontrar la inspiración... bueno, que me encuentre escribiendo algo, por más prosaico que sea.

Bueno, este post sirve de excusa para recomendar a Liniers... y ver si el bicharraco azul se digna a aparecer para que por fin pueda ganar mi Premio Nobel de Literatura -porque el de la Paz ya lo tengo ganado- :P.


¿Quién tuvo alguna vez una experiencia inspiradora o inspirada?

lunes, 17 de marzo de 2008

Un Imbécil

Hace unos días, unas amigas de la facu me mandaron un mail de esos cadena, en el que denunciaban la muestra de arte de un tal Guillermo Vargas Habacuc, quien no tuvo mejor idea que atar un pobre perro de la calle en una habitación para dejar que se muriera y así los expectadores podrían ver la maravilla de la crueldad humana, la descomposición de la vida, la falta de piedad, la anestesia general que abunda en los corazones de la gente.

Bueno, parece que Un Imbécil como éste es capaz de, a su vez, convocar a otra sarta de Imbéciles que efectivamente fueron a la muestra; "oh, mira cariño ese cuadrito, oh, y un perro muriendo. y ¡oh!, ¡café gratis!" (suponiendo que los imbéciles hablan como una mala traducción).

Patético. Lamentable. Deplorable. Espantoso. El hecho de que se subestime a una criatura de esa manera. Y no cualquier criatura; hay algo en el perro que supera la animalidad general de cualquier bichito que ande por ahí. Un perro es fidelidad por antonomasia. Te puede no gustar, te puede dar miedo o asco, pero es un animal que ha convivido con el hombre por siglos, milenios, no digo millones de años porque no tengo ni idea acerca de la cadena evolutiva de un ser y otro... Pero, un perro... no sé. No puedo poner nada que no suene demasiado cursi, ni "chatranesco" (saben a lo que me refiero). En nombre de mi perra Nora, que se RIE cuando la retan, se los juro por lo que quieran, y que HABLA (dice mamá y bleu -azul, en francés, asi que ¡¡¡encima es bilingüe!!!!!), sólo tengo que decir que este señor es un perfécto IMBECIL que por el momento encabeza mi lista de odios - no voy a poner acá la lista de seres humanoides de la farándula que participan de mi lista, porque me basta con que se difamen solitos con el accionar de cada día-.

Bueno, dejo el link de la página para el que quiera firmar en contra de esta aberración, y me pregunto: TODAS ESAS ORGANIZACIONES PROTECTORAS DE BICHITOS Y YO QUE SE, ¿DONDE MEI ESTABAN CUÁNDO EL PELÓPIDAS ESTE MATABA AL POBRE PERRITO?


Firmen aquí: http://www.petitiononline.com/13031953/petition.html

Nada mas por hoy.

Alimenten a sus perros, y no sientan demasiada culpa al matar a una cucaracha: tampoco vamos a sobreestimar la vida perdonándosela a un insecto asqueroso...

jueves, 6 de marzo de 2008

Foto cortesía de www.multimagen.com (me olvidé de agregar algo muy importante... no queremos andar robando fotos. Tiene autor y se encuentra en esa página, junto con otras fotos alucinantes...)

Estamo' inaugurando, estamo'!!!

Bueno, hola que tal, queridos lectores ausentes de este nuevo blog. Uno más para la infinita cantidad que actualmente existe...

No hay nada demasiado nuevo como para ofrecer en este pequeño espacio, mas que compartir pequeñas experiencias de vida tales como lecturas, películas, un encuentro con alguien en la calle, una foto loca, un cuadro copado, o sea todo aquello que hace de la vida algo a veces prosaico -comunacho, pa' los pibes-, o más bien poético -en tanto singular, o artístico, no significa necesariamente poesía propiamente dicha.

Si alguien escribe un cuento, o lee un cuento, o lee de alguien que leyó un cuento que escribió otro alguien ,y quiere hacer un comentario... pues bienvenido sea. O si encontró en un quiosco aquella golosina de antaño, que comía cuando niño, y nos quiere contar esa sensación de sentir un gusto y que esa sensación venga acompañada de un millón de imágenes o situaciones de la infacia. O si alguien está involucrado en algún proyecto copado, o toca en una banda, o hace parapente, o le gusta mirar el techo de su casa y quiere transmitirlo, buenisimo. Todo vale.

Por mi parte voy a mandar experiencias en general, huevadas, no tan huevadas, etc.

Veremos qué sale. Tengo un par de "gentes" que espero se copen con el asunto. Y si no... bueno, un blog más, uno menos... en fin.

Esta semana, a raíz de un concurso en el que pienso participar, Anécdotas de Viajes (lo organiza Metrovías, informo al que le interese), la propuesta es esa: una anécdota de algún viaje.

Miren que viajar, se viaja a otro país, otra provincia, se viaja a capital para laburar todos los días... o sea, es una noción amplia, eh...!

Bueno, listo, me callé. En cuanto tenga mi anécdota, la subo.

Arrivederchi. (?)